¿Quieres conocer cómo surge maternándonos?

Hola, somos Patricia de Santos y María Martín.

Llevamos muchos años dedicándonos a ayudar a otras personas a través de la enseñanza del yoga, una sobre todo a través del trabajo con niños, adultos y familias y la otra con mujeres, sobre todo mujeres en torno a la maternidad (embarazo, parto y posparto).

Cada una llegó al yoga desde un punto distinto, una es trabajadora social y tiene vocación de ayuda a la comunidad para construir un mundo más amable y la otra es Doctora en Biología Molecular y se dedicó a investigar durante muchos años a entender la enfermedad para promover la salud.

Nos unió el yoga primero, pero sobre todo la maternidad.

Ambas somos madres. La maternidad nos ha transformado e impactado tan fuerte que ha hecho virar nuestra trayectoria profesional. Ambas experimentamos la soledad en el posparto como una carencia y compartiendo sentires nos dimos cuenta de que las madres necesitamos criar acompañadas.

Así nació Matenándonos, un proyecto experimental en el que proponíamos a mujeres embarazadas y a mamás con bebés pasar un fin de semana conviviendo en una preciosa casa enclavada en la montaña madrileña.

Comenzamos creando un retiro de yoga adaptado a las necesidades que tienen las madres de disponer de espacios comunitarios en los que sean bienvenidas con sus bebés, en el que se tienen en cuenta los ritmos que los pequeños y las madres de estos pequeños necesitan, donde pudieran sentirse cuidadas en todos los sentidos para poder abrirse y hablar desde el corazón de cómo podría mejorar su experiencia para maternar con placer.

En este fin de semana compartimos información sobre nuestra naturaleza femenina cíclica. Cómo funciona nuestro cuerpo en estos ciclos y cómo observar la naturaleza, cuyo ritmos son también cíclicos, nos guía cuando nos perdemos tratando de vivir siempre estables y adaptándonos a los ritmos masculinos que marca nuestra estructura social capitalista y patriarcal.

Vivir en contra de nuestra naturaleza nos enferma, nos hace sentir ansiosas, nos deprime.

Nuestra propia emoción nos indica que ese no es el camino correcto. Y tratar de apagar esa emoción, no soluciona un problema que nos afecta a todas.

Estar en contacto con la naturaleza, observarla, respirarla, sentirla nos ayuda a recuperar la perspectiva.

La naturaleza nos muestra el camino para poder navegar la vida a favor y no en contra de nuestros ritmos.

Estar juntas, buscar juntas la conexión y la calma, recuperar juntas el círculo de mujeres, cuidar de los niños entre todas, practicar yoga juntas, alimentarnos de productos de temporada y producción local, nos llevó a que, el último día, los bebés sincronizaron sus siestas y las madres pudieron mantener conversaciones de adultas en la sobremesa compartiendo un té.

Juntarnos nos lleva a re-cordar (re-cordare, volver a pasar por el corazón) lo que somos.

Estas somos nosotras al finalizar nuestro segundo retiro Maternándonos en Mayo 2023

Dos años después, volvimos a lanzar la propuesta. Esta vez dos retiros de fin de semana, uno para embarazadas, con el objetivo de conectar con nuestro cuerpo y hacer una preparación al parto entre mujeres, inmersiva, diferente y muy potente (María también tiene experiencia como doula y asesora de lactancia, y otro de mamás con sus hijos.

En el primero, que todavía no se ha materializado pero cuya estructura ya está creada, exploramos a través del yoga los recursos corporales que ya tenemos. Conocerlos te hace conectar con la confianza y la calma, los estados emocionales necesarios para parir, lactar y criar, y que están orquestados por las hormonas.

En el segundo, el de mamás e hijos, fue toda una sorpresa. Inicialmente lo propusimos para mamás con bebés, pero varias de las mamás que dos años antes habían acudido con sus bebés, quisieron repetir experiencia con sus hijos de 3 años e incluso con los hermanos más mayores. En este descubrimos que las redes que ponemos intención de crear y que resuenan en nosotras sientan las bases para tejer una red más grande. Esta red se expande y acoge a otras que la necesitan. En esta red, crecemos en comunidad, y nuestros hijos aprenden con nosotras. Aprenden de nuestros ciclos, aprenden a conectar con la calma y la confianza, con las emociones, con otros niños y adultos a los que empiezan a integrar como parte de su tribu. Mujeres cuidándose y sosteniéndose unas a otras, con amor y confianza. Así que nuestra intención es repetir la experiencia con una periodicidad anual de retiros femeninos de fin de semana de yoga en familia.

Y para este nuevo curso que comienza, traemos una nueva propuesta: encuentros de día de Yoga en Familia. En estos encuentros queremos recuperar la naturaleza cíclica, los rituales y ejercicios que nos sintonizan con los ritmos de la naturaleza, inspiradas o basadas en la rueda del año de la tradición celta. Recordando juntas lo que somos y retejiendo ese tejido social de forma amorosa y en red que se expande.